El mundo se me para
No oigo la risa, no oiga la cercanía
Se vuelve muda la conversación
Que cada día extraño y necesito
Se corta la confidencia, la necesidad
De contar penas o aspiraciones rotas
Se aleja más la lejanía
Cuando llega el silencio
Y se apagan las luces
Me falta el aire
Se hace lento mi camino
Aumenta mi incertidumbre
Me molesta mi silla, mi computadora
Se apaga mi risa
Se queda corta mi paciencia
Mis ojos se encorvan
Y el pasillo se hace vacío
Buscando alguien que no llegara
Cuando te quedas en silencio
Y la luz se queda opaca
Me sube el temor y la desesperanza
De no saber de ti
De no compartir esos momentos
Que casi son totales imprescindibles
Cuando se acaban los reclamos
Cuando se hacen lejos los abrazos
Los buenos días y las buenas noches
Cuando se acaban las llamadas
O las visitas inesperadas
Cuando
no se si alguien comió
O que hicieron y como quedo
Cuando la espera desespera
Cuando no amanece nunca
Cuando te quedas callada
Cuando el silencio y la voz se apaga
Solo pido a Dios
Que estés bien
Y que regreses
Te extraño a cada paso
A cada instante, no puedo evitarte
Queriendo tanto, extrañándote tanto
Quizás me haga daño
Pero el querer no me hace daño
Pero más daño nos hacemos
Lejanos
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